La Liga de La Leche Andalucía | Parto inducido
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Parto inducido

Foto: At First Sight

Parto inducido

Publicado por llladmin en Actividades, Almería, Ayuda, Documentación, Formación, Jaén, Lactancia, Lactancia y trabajo, Lactancia: El mejor comienzo, Málaga, Relatos, Sevilla 22 jun 2016

 Articulo publicado en Breastfeeding Today

Becci Barker, East Morton, Keighley, West Yorkshire, Reino Unido
Traducido por Dunia Guerrero, Lima, Perú

Dos experiencias diferentes de parto inducido

Me sentí muy dichosa cuando quedé embarazada de mi segundo bebé, sin embargo, en algún lugar de mi mente acechaba la preocupación de tener que soportar otro parto largo y traumático.

Durante mi primer embarazo, reservé un parto en casa, y practiqué hipnoterapia natal, pero acabé siendo inducida antes de término, debido la desaceleración del crecimiento de mi bebé. El parto estuvo lleno de intervenciones y complicaciones pese a mis mejores intenciones.

Debido a que mi bebé venía de espaldas y me hicieron recostar boca arriba durante muchas horas, me sentí totalmente incapaz de lidiar con la intensidad de las contracciones y acepté la epidural, algo que nunca lamenté (pese a saber que esta podría haber contribuido a las muchas complicaciones que luego tuve).

 

becci-barker-birthMi bebé contrajo una infección durante el parto prolongado y pasó diez noches lejos de mí en la unidad de cuidados intensivos. Establecer la lactancia fue una batalla cuesta arriba.

Mientras avanzaba mi segundo embarazo, se hacía evidente que este bebé también tenía retardo en el crecimiento. Pasé horas analizando los pros y contras de la inducción temprana en casos de lento crecimiento y eventualmente decidí aceptar la inducción, cuando me la ofrecieron a las 38 semanas y media.

La doctora especialista fue empática con la ansiedad que yo sentía debido a mi experiencia previa y me refirió a la jefa de la sala de partos, quien fue un apoyo increíble y prometió hacer todo lo que pudiera para ayudarme a tener el parto que yo deseaba. Discutimos el hecho de que las recomendaciones del Instituto Nacional para el Cuidado (NICE por sus siglas en inglés) para el monitoreo continuo eran menos exigentes que las directrices del hospital y le pedí que siguieran las del NICE en su lugar. Ella estuvo de acuerdo en escribir algunas notas a las enfermeras obstétricas de turno para pedirles que ayudaran a facilitar un parto con la menor intervención posible.

Llegó el día de la intervención y la experiencia fue completamente diferente a la primera. En lugar de ser inducida en una habitación compartida y llena, fui llevada directamente a la unidad de enfermeras obstétricas, la cual contrastaba totalmente – pacífica, iluminada y aireada, con detalles encantadores tales como una terraza exterior.

La primera etapa del parto comenzó en unas pocas horas. Las contracciones pronto se volvieron muy fuertes y dolorosas. Debido a que era de alto riesgo, las enfermeras obstétricas deseaban un registro continuo del latido del corazón para asegurarse que todo estaba bien, pero el monitor se resbalaba cuando me movía. Como este bebé también venía de espaldas, yo no soportaba quedarme quieta, de manera que acordamos que me podía mover y ellas anotarían en mi historial que yo estaba de acuerdo en no tener un registro continuo.

Luego de sobrellevar las contracciones usando el equipo de parto activo en la habitación durante algunas horas, la enfermera obstétrica me preguntó si desearía meterme a la piscina. Realmente estaba ansiosa por probarla. El agua estaba deliciosa y me sentí calmada. Pero luego de un rato, las contracciones eran insoportables. Probé algo de aire y gas pero como no podía evitar pujar, la enfermera obstétrica me pidió salir para examinarme. Ella estaba segura de que era muy pronto para que yo estuviera en la fase activa del parto, pero, cuando me eché en la cama en agonía, ¡estaba totalmente dilatada! Luego de pujar durante media hora, mi hijo Rory nació de manera natural. Este parto había tardado 24 horas menos que el anterior. Yo estaba muy feliz de haberlo logrado sin todas aquellas intervenciones.

induced-birthsEstaba muy dichosa de ser capaz de amamantar a mi bebé inmediatamente. Fue un gran contraste con la primera vez, en la que mi bebé había sido conectado a máquinas y tuve que extraer calostro torpemente con mis manos.

Decidí quedarme por una noche y nos fuimos la siguiente tarde y durante varios días disfrutamos de una luna de miel de lactancia.

Quizá solo fue una suerte de lotería o se debió a que los segundos partos se caracterizan por ser más fáciles, pero yo me sentí mucho más relajada esta vez gracias al ambiente acogedor y a que se me permitió moverme, sin ser monitoreada.

Espero que esto tranquilice a las que están por convertirse en madres y les transmita que las inducciones pueden ser experiencias positivas, pero a veces, necesitas tomar un rol activo y pedir lo que deseas.

Una parte de mí cree firmemente que a veces esperamos tanto un parto natural, sin intervenciones, que si no lo obtenemos exactamente como lo deseábamos puede convertirse en una gran decepción y esto no siempre es saludable. Pero también creo que las mujeres pueden mejorar sus oportunidades de tener un buen parto no solo preparándose ellas mismas para este, sino también pidiendo a su enfermera obstétrica que respete sus deseos durante el parto.

Inducción

Si se recomienda una inducción, explora las opciones y consecuencias.

Son notoriamente desacertados los estimados de tamaño prenatal . Las investigaciones indican que inducir el nacimiento del bebé aumenta el riesgo de prematuridad y problemas de salud, nacimiento por cesárea y dificultades para establecer la lactancia. La Organización Mundial de la Salud recomienda limitar las inducciones médicas a aquellas que son realmente necesarias.

Averigua qué medicamentos se utilizarán y cómo afectarán a tu bebé. Tu líder local puede ayudarte buscando en Medicamentos y lactancia, de Hale, Thomas W. , o puedes revisar la base de datos en línea de E-Lactancia.

Considera solicitar que la oxitocina artificial usada para iniciar tu parto te sea administrada en intervalos y no de forma continua. Una vez que el trabajo de parto empieza, experimenta reducir la Pitocina/Sintocinona ya que el parto puede continuar sin ésta y las investigaciones indican que un rango más bajo y más lento reduce el riesgo de que tengas una cesárea de emergencia.

Puede que no desees que rompan la fuente, algo que se hace de manera rutinaria para acelerar el parto. A menudo existe un tiempo límite que tu proveedor de salud esperará para que se ponga en marcha el parto antes de recomendar una cesárea. Mira El Arte Femenino de Amamantar, 8ª edición completamente revisada y actualizada, Liga de La Leche Internacional, 2010, páginas 59–60 y 46.

Recursos

MothersStories_InducedBirth_BecciBarkerBirth Interventions

El trauma del parto y la recuperación de la madre

The Birth-Breastfeeding Connection

Mi depresión postparto

Normal Birth: Ten Tips

 

 




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